La adolescencia es una etapa en la vida especialmente inestable. Dejar atrás la niñez y acercarse al mundo de los adultos no es una tarea fácil. Aun así, y aunque parezca un contrasentido, los adolescentes son muy sabios.
La mayoría de adolescentes viven un vaivén emocional, en el que en un mismo día aparece una angustia profunda, una gran exaltación, una sensación de vacío interior, un entusiasmo desbordado, tristeza, etc. Es decir, un auténtico “dragon khan” emocional. Esto nos hace pensar a los adultos que no saben por dónde navegan y en muchos casos nos preocupa esta deriva que parecen llevar.
Però a la meva experiència com a coach d'adolescents, cuando se les da un espacio en el que ser escuchados, cuando consiguen acallar el ruido y el movimiento constante a los que nuestra realidad cotidiana les somete, surge, en la mayoría de los casos, una sabiduría sorprendente. Una visión clara de las cosas que les rodean, una gran inteligencia emocional.
Aún conservan la frescura infantil (la vida todavía no les ha amodorrado), todavía no han sido capturados del todo por las exigencias de nuestros días que adormecen el alma (lo más profundo de nuestro ser). Si les damos el espacio para que confíen en ellos mismos, en su voz interior aún conectan con facilidad con sus verdaderos deseos, con aquello que les hace vibrar.
Meditar, respirar, acallar el ruido exterior.
Además de escucharles, les es muy útil ayudarles a practicar un poco de desconexión. En en este blog encontrarás alguna herramienta práctica donde se explica cómo hacerlo como esta titulada: “Respirando la vida”.
Podéis hacerlo juntos, es una forma diferente de compartir un espacio de tranquilidad. Cuando veas a un/una adolescente perdido/a sin saber que hacer, nervioso/a, triste… dedícale un tiempo poniendo toda tu atención en él/ella; y si puedes, invítale a acallar el ruido exterior.
10 pistas para empezar a meditar con adolescentes.
(inspirados en las charlas de sabiduría de Sri Sri Ravi Shankar.)
- Busca un espai còmode i silenciós (así evitaréis distracciones)
- Antes de sentaros podéis hacer algún estiramiento. Así soltaréis un poco el estrés y la tensión.
- Millor que els estómacs no estiguin molt plens, si acabáis de comer o de cenar igual os quedáis dormidos.
- Asseieu-vos còmodament, con la espalda recta para que el aire penetre mejor en vuestros organismos.
- Tanqueu els ulls y poned atención a vuestra respiración.
- No feu cap esforç per resistir els pensaments, tal como vienen dejadlos fluir…cuando os sintáis atrapados por ellos volved a centrar la atención en la respiración.
- No te peleéis con vosotros mismos, calma. La meditación no requiere esfuerzos.
- Mejor meditar frecuentemente 5 minutos que 30 minutos de “higos a peras”
Como ves, se puede meditar en grupo. Tú con tus hijos, tus hijos con sus amigos…por qué no, anímales a probar. ¿Notas ya sus efectos?…Tómatelo con buen humor, no tiene que ser forzado ni tedioso.
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