Una familia “de 2ª vuelta” puede encontrarse con las mismas alegrías y dificultades que cualquier otra familia, aunque tiene unas peculiaridades que pueden contribuir a que la convivencia sea mejor o peor.
Logsi Pérez y Juan Marino se conocieron una tarde de verano mientras sus respectivos hijos jugaban en el parque; se gustaron y, tras varios encuentros en el parque, surgió una relación de pareja. Al cabo de un tiempo, decidieron unir sus vidas e irse a vivir juntos. Pero no estaban solos. Cada uno venía con un divorcio en su haber, dos hijas −en el caso de Logsi− y un hijo, en el caso de Juan. Un par de años después tuvieron un hijo en común. Un nuevo núcleo familiar formado por el padre, la madre y una suma total de 4 hijos.
Esta es una historia que cada vez se repite más en nuestra sociedad. ¿Estás en una situación similar? O ¿conoces a alguien cercano que lo esté?
A este tipo de familias se las denomina familias de segundas nupcias, familias reconstituidas, familias ensambladas…
Como decía en mi primer post “Bienvenido a la Tribu”, todas las familias (sean del tipo que sean) son valiosas y cumplen funciones imprescindibles para el desarrollo de la persona como son: el afecto, el cuidado, la protección, la alimentación, la educación, la socialización, etc.
Cogiendo como ejemplo a nuestra familia protagonista me permito apuntar algún aspecto que la diferencia de una familia “clásica” y que deberán tener en cuenta si quieren lograr una convivencia óptima.
Algunos aspectos diferenciales
- Se pueden generar posiciones rivales (lo que se conoce como rivalidad entre roles), enfrentamiento entre la exesposa y Logsi o el exmarido y Juan.
- Los niños forman parte de dos hogares distintos (excepto el hijo que han tenido juntos Logsi y Juan).
- Puede que existan dificultades de los hijos o de los ex para aceptar la relación. Esto puede producir boicots, problemas para conciliar horarios de visitas, diferencias de reglas entre una casa y otra.
- Es una familia que se ha constituido con muchos miembros diferentes y todos se han incorporado al mismo tiempo.
10 cosas que se pueden hacer para que la relación familiar fluya.
- Distribución de responsabilidades. Es importante tener en cuenta que la responsabilidad de criar a los hijos de Juan y los hijos de Logsi deben estar distribuidas de un modo que no excluya ni combata la influencia de los otros padres/madres. Tanto Logsi como Juan, con sus respectivos ex, asumen la principal responsabilidad en lo relativo a criar a sus propios hijos.
- Aspectos diferenciales. La relación de las dos hijas de Logsi con Juan y el hijo de Juan con Logsy debe llevarse a cabo teniendo muy presente factores como las edades de los chicos (que determinan el nivel evolutivo en el que se encuentran y cuáles pueden ser sus necesidades afectivas y sus posibles bloqueos), las circunstancias del divorcio de los padres, y los deseos de todos los miembros de la nueva familia.
- Flexibilidad. Ser flexibles en la gestión de las diferencias o, dicho de otra forma, tener presentes las necesidades de todos los miembros que componen esta nueva familia. Estar abierto a aceptar diferencias, a negociar. El objetivo es evitar peleas innecesarias, discusiones sin sentido que puedan hacer que alguien sienta que este no es su lugar.
- Espacios y Tiempo. Definir y delimitar los espacios de cada uno, darse tiempo.
- Crear Vínculo. Generar actividades comunes que faciliten la creación de un vínculo sólido. Lograr un clima familiar agradable ayuda a crear una nueva historia familiar conjunta.
- Todos son importantes. Hacer sentir a los niños que siguen siendo importantes en esta nueva configuración familiar.
- Límites y pautas de convivencia. La hija mayor de Logsi es ya una adolescente de 14 años; por ello, es más adecuado que sea su madre (Logsi) la que se encargue de poner los límites. En cambio, las pautas de convivencia diaria sí pueden ser establecidas por Logsi o por Juan indistintamente.
- Negociar constantemente. No siempre se puede dejar conforme a todos,. Es importante desarrollar la sensibilidad para que todo el mundo se sienta tenido en cuenta y priorizado en un momento o en otro de forma equilibrada.
- La relación con los Ex. Los ex tienen un papel importante en esta buena convivencia familiar; por ello, es vital, no utilizar a los niños como mediadores, no hablar negativamente de los otros y enterrar (si es que ha existido) la lucha de poder entre los diferentes hogares.
- Adecuada gestión del cambio. Para terminar, es importante no perder de vista que cualquier cambio que se introduzca es mejor que sea paulatino y aceptando los tiempos de cada uno.
Como en cualquier familia, sea del tipo que sea, seguro que surgen problemas, la cuestión es darles la importancia que tienen, ni más ni menos.
Y sobre todo no olvidar que los cambios no son fáciles, ni instantáneos, pero sí posibles, solo requieren tiempo, paciencia y mucho respeto por las necesidades y las peculiaridades de cada uno de los miembros de esta nueva familia.
Para terminar os dejo con un ejemplo de familia de 2ª vuelta “de película”
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