¿Tienes en casa a un adolescente que se encierra en sí mismo, inseguro, retraído, que se muestra cortado con la gente, sin saber cómo actuar en clase o en una fiesta entre amigos? ¿Dirías que es tímido?¿Tienes la sensación de que se siente diferente a los demás? ¿Ves que está aislado, con pocas ganas de participar y de hacer cosas?
¿Ser tímido o comportarse de forma tímida?
La timidez no es una cualidad inherente de tu hijo/a (no puedes decir mi hijo/a es tímido porque nació así), la timidez es una forma de comportarse, una conducta asociada con emociones de miedo, de baja autoestima, con juicios negativos sobre la propia competencia, sobre la autoconfianza.
Suele ir de la mano ser tímido con ser exageradamente auto crítico, subestimando las propias capacidades. También es bastante típico que este/a adolescente se pase la vida exigiéndose más de la cuenta para intentar solventar lo que él o ella ven como defecto o, por el contrario, dejándose ir porque siente o piensa que no hay nada que hacer. La sociedad tan exigente y competitiva en la que nos encontramos no ayuda en absoluto.
Aunque, como todo en esta vida, un cierto grado de timidez es beneficioso porque facilita la capacidad de estar solos, de profundizar en uno mismo, de establecer vínculos más profundos (menos amigos pero más fuertes) de rodearse de personas de confianza. La timidez y la prudencia se dan la mano, facilita pensar dos veces antes de hacer una cosa, evita cometer errores propios de las personas impulsivas y mucho más extrovertidas.
¿Qué hace que tu hijo/a quiera ser como el hombre invisible para que nade se fije en él/ella?
En realidad, esta conducta se suele ir gestando a lo largo de la infancia, de niños puede que ya se comportaran de forma tímida pero es en la adolescencia cuando se produce el momento crítico, cuando dejan de lado la vida familiar para establecer nuevos vínculos sociales con amigos y amigas.
No existe una única causa que facilite la conducta de un tímido
Estas podrían ser unas de las más comunes:
- Sobreprotección, no permitir que afronte problemas por sí mismo (siempre se lo habéis resuelto todo vosotros, para eso sois los padres), no dejar que tome decisiones (profundizaré en un post futuro).
Ante situaciones nuevas o que suponen un reto no dispone de recursos para afrontarlas, puesto que no se ha entrenado para ello, no ha aprendido y eso influye en su baja autoestima. Puede que se sienta inferior y hasta culpable por no poder hacer las cosas tan bien como sus seres queridos (sus padres) le están pidiendo. - Sobreexigencia. Estar siempre encima de ellos para que hagan las cosas con un alto grado de perfeccionismo o de la forma que tú como padre o madre consideras que tiene que ser. Sin dejar que pruebe su propio camino.
- Malas experiencias, malos recuerdos. Puede que en algún momento haya sido objeto de burla o crítica por parte de los amigos o de los compañeros de clase o que haya tenido un desengaño amoroso. Estas situaciones que a los adultos nos pueden parecer una nimiedad, para el/la adolescente pueden ser su peor pesadilla y hacerles vivir en un mundo de angustia y sufrimiento.
- Padres tímidos. La timidez no es hereditaria pero los padres sois un modelo a seguir y si vosotros tenéis dificultades para relacionaros, tenéis pocos amigos, etc. vuestros hijos puede que sigan la misma pauta.
¿Identificas alguna de estas causas en tu casa?
¿Cuándo me tengo que preocupar?
Cuando el miedo a relacionarse, a hacer cosas, es cada vez más grande y se convierte en ansiedad llegando a somatizarse con taquicardias, sensación de ahogo, vértigos o mareos, temores, sudoración excesiva, rigidez muscular, etc. Estos síntomas dejan bloqueado a tu hijo/a incapacitándole para reaccionar, haciendo que pierda el control de sus actos
Cuando se encierra en su mundo sin relacionarse con nadie más que con vosotros y escasamente.
¿Cómo ayudarle para ser un poco menos tímido/a?
Lo primero es animarle, acompañarle para que se enfrente a sus miedos. Si lo hace acabará buscando excusas y razones para rehuir las relaciones y su timidez ser convertirá en el centro de su vida.
Y lo más importante, decirle desde el corazón que haga lo que haga y pase lo que pase le queréis incondicionalmente, tal y como es, como persona diferente y única que es en el mundo y que estáis aquí para ayudarle cuando lo necesite.
También podéis facilitarle el aprendizaje, vosotros mismos o con ayuda, para que:
- Cambie el concepto de sí mismo, conociéndose mejor
- Aprenda a aceptar y encajar las opiniones de los demás
- Sepa relajarse
- Pierda el miedo al ridículo
- Sepa cómo gestionar emociones que le bloquean, como el miedo
- Deje de exigirse y sea consciente de dónde está colocando su nivel y si esto le ayuda o le perjudica.
Para acabar os dejo con un anuncio de Cocacola que, a mi entender, es un mensaje que encaja con lo dicho en este post (sin que sea mi intención hacer publicidad de esta bebida, pero reconozco que sus anuncios suelen transmitir mensajes muy potentes a nivel emocional).
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